ASEDIO DEL OBISPO ACUÑA
En abril de 1463, el obispo D. Alonso Vázquez de Acuña, que antes fue obligado por el rey Enrique IV a abandonar la ciudad de Jaén e irse a su castillo en Begíjar, avanzó al frente de sus huestes contra Jaén, apoyado por hidalgos y familiares dentro de la ciudad que organizaron una algarada abortada por las huestes del Condestable D. Miguel Lucas de Iranzo. Acuña finalmente se retiraría a su castillo de Begíjar.